“Este nuevo tributo del que se habla provocará automáticamente que las empresas ajusten su parque de máquinas, lo reduzcan y por consiguiente se pierdan muchas fuentes de trabajo”, explicó el secretario gremial, Ariel Fassione.
El dirigente explicó que el sector de juegos “es uno de los que paga mayores impuestos en todo el país, ya que asume aportes nacionales, provinciales y municipales, y por lo tanto agregar otra carga inexorablemente llevará a situaciones de suma inestabilidad empresaria y laboral, con algunos procesos de crisis ya iniciados ante el Ministerio de Trabajo”.
“Parece que los legisladores se dejan llevar por los mitos o noticias equivocadas que hay acerca de nuestra actividad y no ven que van a dejar a miles de trabajadores en la calle, justamente en una época en la que no sobra trabajo en la Argentina”, agregó el gremialista.
Por último, al afirmar que de aprobarse este impuesto “habrá menos máquinas en la salas”, entendió que “por consiguiente se recaudarán menos apuestas y el efecto será el contrario al buscado, ya que ingresará menos dinero para el estado y habrá muchos problemas con los programas sociales, alimentarios y educativos que se solventan con ese dinero”.
Por último, Fassione informó que el gremio se declaró en estado de alerta y movilización y se prepara un cronograma de protestas y marchas para las próximas horas.