Concurrieron el presidente de ALEA, Alfredo Mónaco, y una delegación integrada por el director ejecutivo, los representantes de los entes reguladores de Entre Ríos, Formosa, Río Negro, Neuquén y el Dr. Julio Brizuela, médico psiquiatra especializado en adicciones.
El objetivo fue presentar las experiencias en la prevención de la ludopatía y los programas de Juego Responsable de los miembros de ALEA, además de observar algunos aspectos del proyecto.
Según explicaron los asesores de los diputados, la ley de Ludopatía es un proyecto que busca dotar de las herramientas mínimas para la prevención de la problemática y prevé, entre otros aspectos, la creación de un observatorio de la ludopatía.
Con el objetivo de aportar información para el desarrollo de una ley cuya aplicación redunde en protección de la salud del público apostador y de la comunidad en general, se entregó un informe que, desde el punto de vista de la salud, el legal y el comercial sintetizaba por un lado, las experiencias de los miembros de ALEA y, por otro, contenía observaciones a algunos aspectos puntuales del proyecto que, también, se expresaron durante la reunión.
A lo largo de las casi dos horas que duró el intercambio, se puso de relieve ante el cuerpo de asesores que restringir el juego legal no es la solución sino que abre un campo más amplio para el juego ilegal, donde la desprotección del apostador es total y absoluta.
En un intercambio de preguntas de los asesores, que fueron respondidas una a una por el grupo de ALEA, quedó planteada la visión desde los entes reguladores, sus experiencias en juego responsable y, también, se percibió la necesidad de continuar aportando al debate para contribuir a que, de este proyecto de ley sobre la ludopatía, surja una norma que resulte eficaz, aplicable y redunde en la protección real de la salud de las personas.