Los problemas de Full Tilt Poker comenzaron el 15 de abril 2011, día conocido como “el viernes negro” del poker estadounidense. La marca, junto a PokerStars y Absolute Poker, fue acusada de lavado de dinero, fraude e incumplimiento de los reglamentos de juego en línea de Estados Unidos.
Varias demandas fueron presentadas contra los ex directores de Full Tilt Poker: Rafe Furst, Ray Bitar, Chris Ferguson y Howard Lederer. Actualmente, existe un proceso de redención para los jugadores de poker en Estados Unidos, y según el Departamento de Justicia, un gran número de antiguos clientes de Full Tilt Poker cobraron su deuda.
Según los últimos informes, los cuatro ex jugadores demandantes - Todd Terry, Steve Segal, Robin Hougdahl y Nick Hammer - iniciaron discusiones el año pasado para llegar a un arreglo. Finalmente, acordaron todas las partes involucradas hacia finales de 2015 y el acuerdo fue aprobado el 6 de enero de 2016.