Días atrás, el gobernador Alberto Weretilneck informó que le solicitó a la empresa que regentea las salas de juego de la ciudad que construya la terminal de ómnibus de Bariloche como una de las condiciones para renovar el contrato de concesión que vence en abril de 2017.
Para los legisladores se trata de un Deja Vu, debido a que en 2010, el entonces gobernador Miguel Saiz realizó la misma propuesta y a pesar de que recibió el voto positivo del Concejo Municipal, la iniciativa no prosperó. Según explican, en aquel momento el proyecto despertó fuerte polémica porque a la empresa Entretenimientos Bariloche SA le quedaban todavía siete años de contrato y Saiz pretendía otorgarle una extensión por 20 años más antes de dejar el gobierno.
“La propuesta de que el casino construyera en 2010 la terminal de ómnibus de Bariloche era absurda por donde se la mire porque se construiría en tierras privadas y luego de 20 años el municipio se quedaba sin nada”, sentenció Hugo Cejas, uno de los legisladores que votó en contra de la operación en 2010. “Me opuse porque todo estaba hecho a las apuradas”, recordó.
En esta oportunidad, aunque no adelantaron la vigencia del nuevo contrato con la empresa, el predio para construir la terminal sería cedido por la municipalidad.