La Comisión de Agenda Brasil aprobó la reglamentación de los juegos de azar

La Comisión Especial de Desarrollo Nacional (CEDN) aprobó ayer por la tarde noche el Proyecto de Ley del Senado (PLS) 186/2014, que reglamenta la explotación de los juegos de azar en Brasil.

El tema formó parte de la llamada Agenda Brasil, un temario presentado por el Presidente del Senado, Renan Calheiros, con el objetivo de incentivar el crecimiento económico del país, que hoy atraviesa una compleja situación económico-financiera.

La propuesta aprobada permite el funcionamiento de casinos y bingos, además de la legalización de juegos electrónicos y del “jogo do bicho” (lotería clandestina).

El redactor del proyecto, el senador Blairo Maggi (PR-MT), presentó un texto con enmiendas, acatando el pedido del senador Benedito de Lira (PP-AL), para que restrinja la autorización para explotar juegos de azar a las personas jurídicas que comprueben regularidad fiscal. Maggi también atendió a la solicitud de vetar a políticos la explotación de dichos juegos de azar. “En particular, considero que un político es una persona como todo el mundo, pero para resguardar y dar más transparencia a este tema, aceptamos la sugerencia”, afirmó Maggi.

Polémicas en su tratamiento

La aprobación del proyecto generó cierta polémica, como era de esperarse. El senador Cristovam Buarque (PDT-DF) se posicionó en contra de la propuesta, diciendo que el juego “concentra recursos”, al reunir el dinero de muchos y concentrarlo en apenas un ganador. Para el senador, las prácticas ilícitas que generalmente se asocian al juego, podrían verse incentivadas con la reglamentación del juego en el país.

La senadora Gleisi Hoffmann (PT-PR) anunció que se abstendría de la votación, apuntando que tenía “muchas dudas” sobre el proyecto. Aseguró que no se trataba de una cuestión político-partidaria o de Gobierno, pero consideró que el proyecto debería ser discutido de forma más profunda. “Generalmente, el tema del juego incentiva otras actividades que pueden causar impactos negativos en la sociedad”, consideró.

A pesar de los cuestionamientos, el proyecto fue aprobado por 8 votos a favor y 2 en contra, y la mencionada abstención de Hoffmann. Al tratarse de un proyecto con modificaciones, volverá a la pauta de la comisión la próxima semana, para ser sometido a un turno suplementario de votación.

Casinos en todas las regiones del país

El senador Flexa Ribeiro (PSDB-PA) sugirió que los casinos sean autorizados solamente en las regiones menos desarrolladas y fuera de las capitales. Así, por ejemplo, no podrían ser instalados en las Regiones Sur y Sudeste.

El senador Antonio Anastasia (PSDB-MG) se manifestó en contra de la enmienda. Recordó que, cuando el juego era considerado legal en Brasil, hasta el año 1946, el interior de Minas Gerais tenía muchas ciudades con casinos. La enmienda fue rechazada por el redactor del proyecto, y luego al ser votada por toda la comisión, fue nuevamente rechazada.

Mayor recaudación y generación de empleos

El proyecto, cuyo autor es el senador Ciro Nogueira (PP-PI), traza definiciones de los diversos tipos de juegos que podrían ser explotados en el país, al igual que los criterios para su autorización y las reglas para la distribución de premios y recaudación de tributos, destinados principalmente a la seguridad social.

De acuerdo a lo considerado por el autor de la Ley, "es al menos incoherente dar un tratamiento diferenciado para el 'jogo do bicho' y, al mismo tiempo, permitir y reglamentar las modalidades de lotería federal hoy existentes". Según el senador, las apuestas clandestinas en el país mueven cerca de 4.800 millones de dólares al año.

Ciro Nogueira aseguró además que Brasil deja de recaudar unos 4.000 millones de dólares anuales ante la falta de reglamentación de los juegos de azar. Según el senador, el proyecto contribuirá a la generación de miles de empleos y puede fortalecer la política de desarrollo regional a través del turismo. “Es el tipo de proyecto en el que se ven beneficiados el Gobierno y la sociedad en su conjunto”, remarcó.

Maggi afirmó, en su presentación, que “es deseable la iniciativa de regular los juegos de azar en el Brasil”, al tiempo que admitió que la actividad al día de hoy sigue siendo explotada, aunque de modo ilegal. “La ilegalidad termina desencadenando otros efectos perversos en la sociedad, ya que los recursos obtenidos a través de la explotación del juego se reinvierten en corrupción de agentes públicos”, enfatizó.

El senador consideró que, con la reglamentación, se espera “extirpar la corrupción que hoy existe y, al mismo tiempo, concretar un aumento significativo de las reservas públicas”, sin que ello se traduzca en un incremento de las cargas tributarias de los demás contribuyentes.

Acceda al texto aprobado aquí.