El acuerdo, firmado este lunes con la tribu, generará al estado unos 3.000 millones de dólares durante un período de siete años, a partir del 2017, aunque deber ahora ser ratificado por la Asamblea Legislativa de Florida.
Por su parte, los Seminole tendrán los derechos para el uso de juegos como el "blackjack" en sus casinos, incluidos los Seminole Hard Rock ubicados en las localidades de Hollywood y Tampa, y la instalación de otros juegos de mesa como la ruleta.
El acuerdo permite también a la tribu la instalación de más máquinas tragamonedas en el Palm Beach Kennel Club, y también la apertura de otro casino en el condado de Miami-Dade.
Scott defiende que el acuerdo servirá para "liderar un entorno de juego estable y predecible". "He firmado este acuerdo tras meses de colaboración, negociaciones y debates (...) y representa un nivel sin precedentes de colaboración entre el Estado y la tribu Seminole".
En concreto, explicó el gobernador, el acuerdo generará al estado "grandes ingresos, de hasta 3.000 millones de dólares, una cantidad tres veces superior al anterior contrato". Está por ver si los legisladores del estado respaldarán la medida firmada por Scott, ya que la Asamblea está muy dividida sobre el asunto de los juegos de casino.
Algunos legisladores republicanos y del centro de Florida se oponen a la posibilidad de abrir nuevos casinos de juego, ante el temor su potencial impacto negativo en destinos turísticos como Disney World, en Orlando.