“Queremos recordarle a la ciudadanía y a los comerciantes que los juegos de suerte y azar, como las máquinas tragamonedas, sólo pueden operar en establecimientos autorizados por Coljuegos. Tenemos conocimiento de redes de distribución organizadas que engañan a los comerciantes y los hacen incurrir en una actividad ilegal que tiene graves consecuencias” indicó Cristina Arango, Presidente de Coljuegos.
La multa para los involucrados en esta operación ilegal, desmantelada en Bogotá, superaría los 1.000.000.000 de pesos colombianos (400.000 dólares), sanción que se suma al retiro y destrucción de las máquinas tragamonedas y que conlleva penas de hasta 8 años de prisión.
Se estima que las 20 máquinas tragamonedas retiradas evadían el pago de más de 44.000.000 de pesos colombianos (18.000 dólares) por cada año que estuvieron en operación en estos locales comerciales, recursos que dejó de recibir el sistema de salud pública que atiende a los bogotanos.
Los operativos de control del juego ilegal contaron con el apoyo de la Policía de Bogotá, institución que desplegó un importante esquema de seguridad que posibilitó las acciones de control adelantadas por Coljuegos.