En un comunicado,el grupo no precisó el precio que le pagó a Cirsa, la primera compañía española del sector del juego, por el 50 % de estas salas que compartía con ella. La operación convierte al Grupo Rodríguez Villar, que opera máquinas para hostelería y tiene también negocios inmobiliarios, en uno de los actores principales en materia de salas de juego en Barcelona.
Con esta operación, Rodríguez Villar pasó a ser propietario al 100 % del Bingo Billares, de la Sala Ciutat de Barcelona, de la Sala Fortuna, de la Sala Poblenou y ya era propietario del Bingo Valldaura. Por otro lado, fuentes de esta compañía precisaron que el grupo no tiene otros negocios conjuntos con Cirsa.
El Grupo Rodríguez Villar factura 70 millones de euros (ochenta millones de dólares), en buena parte gracias al sector del juego, pero también tiene intereses en el negocio de la promoción inmobiliaria en Barcelona, Málaga y la Costa del Sol.