La escultura, de 33,5 metros de altura y 716 toneladas de peso, es ya el eje central de este parque acuático y representa a Pegaso, el caballo de Zeus, el soberano de los dioses de la mitología griega. En la nueva estatua, Pegaso lucha con un dragón sobre unas montañas, con cascadas y fuentes: "Es mucho más que un caballo", dijo el ingeniero jefe de la obra, Michael Stark, que agregó que se trata de un símbolo de "fuerza y elegancia".
Un centenar de trabajadores colocaron la cabeza de este animal mitológico que ha tardado años en construirse y que cuenta con una estructura de cobre y hierro y puede aguantar los peores temporales de la Florida, según sus creadores: "Si estuviera aquí durante un huracán, me refugiaría dentro de su estructura", dijo Stark.