La compañía tuvo un rol preponderante la semana pasada, cuando los salones del Sands Expo & Convention Center recibieron a G2E. Allí, Anthony Sanfilippo participó el lunes en un desayuno organizado por JP Morgan y fue parte del Foro de Inversión del Deutsche Bank/UBS, para finalmente cenar con los clientes de Brean Capital. El miércoles, el titular de la compañía de juego regional que duplicó su tamaño hace seis semanas, después de completar la adquisición de Ameristar Casinos por U$S 2.800 millones, se hizo presente en este panel de G2E junto a otros cuatro ejecutivos.
"Me siento muy afortunado de haber podido unirme a una empresa que se parece tanto a nuestra compañía", dijo Sanfilippo, que ha sido CEO de Pinnacle desde marzo de 2010.
La adquisición de Ameristar, que dio a la empresa 15 casinos de Las Vegas e hipódromos en nueve estados, marcó la primera fusión en la industria a gran escala desde que la recesión se apoderó del sector en 2008. La transacción, anunciada en diciembre pasado, llevó a dos fusiones de alto perfil adicionales: la compra por U$S 1.500 millones de WMS Industries por parte de Scientific Games, y la compra de SHFL por parte de Bally Technologies por U$S 1.500 millones.
Sanfilippo mantiene su compromiso de alcanzar los ahorros de costos a U$S 40 millones, al reunir a las dos compañías. Las dos ventas son componentes de un paquete de consentimiento acordado con la Comisión Federal de Comercio para que la fusión siga adelante.
"Estamos muy enfocados en la fusión exitosa de las dos compañías para asegurarnos de que esté bien hecha", dijo Sanfilippo. Los analistas están satisfechos con la dirección de Pinnacle Entertainment.
El analista de Brean Capital, Justin Sebastiano, anfitrión de la cena con Sanfilippo y el vicepresidente de Finanzas y Relaciones con Inversores, Vincent Zahn, dijo que las empresas estaban en "modo de integración" mucho antes de que el trato se cerrara.
El ahorro de costos vendrá internamente desde la eliminación de los gastos redundantes y el uso de las "mejores prácticas" de cada empresa, como Pinnacle al adoptar el sistema contable de Ameristar. "La Administración declaró que las dos culturas corporativas han engranado bien", dijo Sebastián. "Pinnacle seleccionó la mejor gente de ambas compañías, no sólo al legado de empleados de Pinnacle", agregó.
El pago de la deuda, sin embargo, es lo más importante en la mente de la mayoría de los inversores. Pinnacle pondrá un poco más de U$S 4.000 millones por la deuda a largo plazo en los libros de la compañía para completar la compra.
Pinnacle pasará los próximos 12 a 18 meses, realizando la integración de Ameristar y eliminando algunas de las deudas pendientes. "Más allá de ese plazo, la administración cree que se presentarán otras oportunidades y que eso nos pondrá en una posición para tomar ventaja de ellas cuando llegue el momento", dijo el analista de JP Morgan Joe Greff, en el desayuno con Sanfilippo, Zahn y el CFO, Carlos Ruisanchez.
Sanfilippo dijo durante las reuniones con los inversionistas que Pinnacle tiene deudas en sus casinos por un total de más de U$S 800 millones en pérdidas operativas netas. Como resultado, la compañía no anticipa ser un contribuyente federal para los próximos dos o tres años.