Los establecimientos de juego ilegal funcionaban sin autorización del Estado para operar juegos de suerte y azar; una actividad ilícita que contempla drásticas sanciones como el decomiso y posterior destrucción de los elementos de juego, multas, inhabilidad para operar juegos de suerte y azar y la denuncia penal de los presuntos implicados ante la Fiscalía General de la Nación.
Esta actividad ilícita tiene graves consecuencias para el país, puesto que evade el pago de tributos que tienen como destino la financiación de la salud pública de los colombianos. Con estas operaciones ilegales el país no sólo está dejando de percibir millonarios recursos para la salud, sino que estos establecimientos compiten deslealmente con los empresarios de la industria de juegos de suerte y azar que pagan cumplidamente sus aportes a la Nación. El monto de la evasión para estos casos desmantelados se estima en unos $ 920 millones (U$S 501.362) por cada año de funcionamiento.
Los presuntos implicados en las operaciones desmanteladas en lo corrido de este año podrían enfrentar multas de hasta $ 17.000 millones (U$S 9.264.310), además de la destrucción de los elementos de juego, valorados en más de $ 1.400 millones (U$S 762.943).
La más reciente acción de control del juego ilegal identificó un establecimiento de juego con 16 máquinas tragamonedas no autorizadas, en el barrio Santa Sofía de la localidad de Barrios Unidos. Ese mismo día, los inspectores de Coljuegos desmantelaron otros tres establecimientos en los barrios La Estancia, Sierra Morena y Tres Esquinas de la Localidad de Ciudad Bolívar y un bingo ilegal en la Localidad de Tunjuelito con capacidad para atender 225 clientes.