En sus planes estaba jugar un evento paralelo hasta que vio una mesa de nueve jugadores que esperaban uno más. Se trataba de un satélite para ingresar al evento High Roller de forma tardía. Lo ganó, y volvió al torneo que había abandonado minutos antes.
La historia no termina aquí. Yunis, en su regreso, finalizó como chip leader de la jornada y siguió batallando hasta culminar en el noveno lugar con una merecida recompensa de U$S 79.770.