Los cesanteados se reunieron en la entrada del establecimiento para definir las acciones que emprenderán. Aura Morales, vocera de los afectados por la clausura del local, expresó su rechazo a la medida ejecutada el pasado viernes en horas de la tarde. “Aún no hemos conversado con los propietarios del casino, pero somos un grupo numeroso de padres y madres de familia que estamos quedando desempleados”.
Morales indicó que no tienen información oficial sobre las causas de la clausura del establecimiento: “Lo único que sabemos es que vinieron unos funcionarios de la Comisión Nacional de Casinos a cumplir con la medida de cierre”.
Explicó además que esperarán hasta hoy lunes, para reunirse con la gerencia del casino. “Queremos que abran nuevamente nuestro lugar de trabajo. El país enfrenta una situación económica muy difícil y no podemos quedarnos sin empleo”.
Morales señaló que los 220 empleados están distribuidos en tres turnos. “Somos un grupo conformado por obreros de mantenimiento, cajeros, anfitriones, operadores y personal de seguridad”. La Comisión Nacional de Casinos ha venido clausurando las salas de juego en el país, para comprobar si funcionan según lo establecido en la ley.