El proyecto para gravar a los casinos y juegos de azar es la principal propuesta del Poder Ejecutivo para financiar planes de seguridad ciudadana.
Hacienda estima que un impuesto del 15% sobre las ganancias de las empresas dedicadas a los juegos de azar le pueden generar a las arcas del Estado hasta $30 millones (U$S 59.066) por año.
El plan propone que el ministerio de Gobernación, y no la Junta de Protección Social (JPS) sea el ente rector de los juegos de azar.
Sin embargo, el mal ambiente en el Congreso y la negativa al plan anunciada por la JPS, pintan un panorama gris para el proyecto, por lo que el ministro de la Presidencia optó por retirarlo de la agenda de los diputados.
El gerente de la JPS, Francisco Ibarra, expresó que el proyecto afecta a la institución pues le quita la administración de los juegos de azar, desde loterías hasta bingos.
A estos cuestionamientos se suman las dudas del exministro de Hacienda y actual diputado presidente de la comisión legislativa de Asuntos Hacendarios, Guillermo Zúñiga, quien en agosto criticó la capacidad del ministerio de Gobernación para recaudar de forma adecuada el tributo.
En esa ocasión Zúñiga expresó que en el proyecto de ley original “el Ministerio de Hacienda controlaría la recaudación, pero ahora se busca que quede en manos del Ministerio de Gobernación, lo que cambia el enfoque del plan”.
Por su parte, el diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), Gustavo Arias, advirtió que el plan no tiene futuro.
“Ese impuesto carece de viabilidad. Es un impuesto que pareciera que no nos va a favorecer. Más parece un plan para legalizar capitales con procedencia poco clara y afecta a la Junta de Protección Social. Yo creo que hay que hacerle varios ajustes”, afirmó Arias.
El jefe de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Wálter Céspedes, cuestionó el proceder del Ejecutivo al retirar un plan que había situado como clave entre sus objetivos para atacar la inseguridad ciudadana.
“En el país se siente la falta de plata para seguridad, para realizar obras públicas y para un montón de cosas necesarias. Se dijo que ese plan era para eso. ¿Para qué lo desconvocan?”, criticó Céspedes.
Ante este panorama, el ministro de la Presidencia expresó su esperanza de que el proyecto regrese pronto al plenario y pueda ser discutido sin inconvenientes.
“Debe quedar claro que el Proyecto será convocado nuevamente a corto plazo, pues como lo hemos dicho, es de suma importancia para el país, pues los recursos generados serán utilizados en seguridad”, aseguró Vargas.