Fuentes de la Superintendencia del ramo señalan que el presupuesto de esta entidad para el 2011 crece un 24,7% en relación a 2010, lo que permitiría ampliar su campo de acción, brindándole una mayor cobertura.
Y dentro de ello, el foco esta vez apuntará a aumentar el control, vía proyecto de ley, del explosivo crecimiento de las máquinas tragamonedas informales que funcionan en el comercio, normativa que será enviada al Congreso a principios de 2011.
Esto ya que las municipalidades, entre ellas la local, carecen de herramientas que permitan controlar el aumento de dichas máquinas. La medida, para el gerente general de Hotelera Somontur, controladora del Casino Termas de Chillán, Rodrigo Bravo, es óptima para mejorar la transparencia del rubro.
“Las exigencias son muy altas en esta industria, todas las empresas que tenemos la licencia para operar hemos desarrollado un trabajo muy arduo. Ahora que se anunciaron nuevas regulaciones nos parece muy positivo”, explica el ejecutivo, quienes estiman que se emparejará el panorama con los actores informales de la industria del azar.
“A nosotros no nos influye tanto, pero hay casinos en las ciudades que tienen salones de apuestas a dos cuadras de las salas de juego”, detalla.
En la misma línea, el alcalde de Pinto, Fernando Chávez, comuna que se beneficia con las utilidades del casino termal, destacó esta medida y las nuevas regulaciones que buscan controlar la proliferación espontánea de máquinas tragamonedas, de lo que su pequeña comuna tampoco está ajena.
“Trabajar en la regulación siempre es positivo”, comentó la autoridad del territorio precordillerano.