Para contrarrestar la tendencia, la ONCE presentó cuatro nuevos juegos de rasca bajo la marca GanaYa!, "para seguir creando puestos de trabajo y prestando servicios a las personas con discapacidad", apuntó Palahí. Desde el lunes ya se venden en gasolineras, estancos y quioscos: 5.000 puntos de venta en España. A sumar al clásico cupón, que seguirá en manos de los 21.000 vendedores de la ONCE. Palahí lamentó que "el cupón tiene una buena acogida, pero no la suficiente".
"Es la iniciativa europea más importante que se ha realizado en el juego en los últimos diez años, un punto de inflexión del juego en España", aseguró Raúl Reyes, director general adjunto de la UTE Logista-GTECH, encargada de la logística, comercialización y diseño de los juegos. "Si el cliente no se acerca a los puntos de venta del cupón vamos a ponerle el producto más cerca", afirmó Reyes. Los posibles premios van desde el reintegro a 100.000 euros. A la consabida crisis, los vendedores sufren "la fuerte incidencia del juego ilegal, tanto rifas como especialmente los juegos en Internet".
Precisamente el lunes las organizaciones privadas del juego denunciaron, ante los responsables del ramo de todas las comunidades autónomas, la proliferación de operadores de juegos en Internet y advirtieron que ofrecen servicios ilegales "sin autorización ni control". El juego en la red, según las asociaciones del sector (casinos, bingos, fabricantes de tragaperras), perjudica a los menores y a los jugadores rehabilitados.