El funcionario explicó, por otro lado, que se registra una mejora en el proceso de formalización de salas informales, y se ha pasado de un 4% de formalidad a un 96%. Consideró que la mayoría de salas informales han preferido cerrar este tipo de negocios por los constantes operativos que realizan.
De igual manera, confirmó que en el caso de las maquinas tragamonedas dirigidas a menores de edad se procede al decomiso inmediato sin la posibilidad de devolución, pero los tragamonedas grandes, dirigidos al público adulto, pueden ser devueltas, por lo que están buscando una norma que prohíba ello.
El uso de máquinas tragamonedas, principalmente en niños, puede traer graves problemas a la salud mental, como es la ludopatía y dependencia a esta clase de juegos, por lo que no se recomienda su uso en menores de edad.