Loterías del Estado consiguió en 2009 un incremento anual del 4% en sus resultados económicos gracias a la reducción de los gastos, porque la crisis pasó factura a las ventas, que se redujeron el 2% hasta 9.800 millones.
Fernández se reconoció incapaz de cuantificar el impacto de las concesiones realizadas por autonomías como Euskadi, Madrid y Cataluña, y menos aún el del juego que utiliza canales alternativos, en particular Internet.
Respecto a la huelga de vendedores de lotería prevista en abril, señaló que “los nuevos puntos de venta se regirán por un contrato mercantil, y los actuales pueden seguir en el actual régimen o cambiarse”. Fernández calificó el posible paro de “cierre patronal porque los administradores de loterías son empresarios autónomos”, zanjó. El colectivo acusa a la Administración de “privatizar” la actividad.