Según informó la Junta en un comunicado, la intervención se llevó a cabo en la pedanía de Campamento, en San Roque, cuando M. L. F., quien manifestó trabajar en labores de administración para la referida asociación, portaba los boletos reseñados dispuestos para su distribución en La Línea, contando para ello con 16 vendedores en esta ciudad.
La distribución de estos boletos se realiza amparándose en personas discapacitadas y en los colectivos más desfavorecidos de la sociedad, que aceptan este trabajo al encontrarse en el paro o cobrando pensiones o subsidios.
Según la Junta, con esta actividad establecen bolsas de trabajo carente de control administrativo y sin cobertura social. Además, la Junta recordó su papel de competidor ilegal con las loterías legalmente establecidas, obteniendo con su actividad beneficios económicos ajenos al control de Hacienda y del que sólo se favorecen normalmente los organizadores de esta lotería ilegal.