A esa negativa, se unieron la seguidilla de publicaciones de prensa en las que El Tiempo reveló cómo ahijados de congresistas terminaron apropiándose de cerca de 200 mil millones de pesos (U$S 101.368.000) al año, a través del cobro de “coimas” por expedir licencias falsas para el funcionamiento de locales y máquinas ilegales.
Más de 1.200 horas de grabaciones (dos de ellas publicadas recientemente por la revista Cambio) han servido de prueba. Pero lo más grave es que hay evidencia de que Etesa sigue siendo la caja menor de varios políticos que se encuentran en campaña.
Según lo estableció este diario con fuentes de varias gobernaciones (que ya fueron notificadas) y del alto Gobierno, existe ya un borrador de decreto que será perfeccionado y publicado en los próximos días.
En este, parte de las funciones de Etesa aparecen trasladadas a la Superintendencia de Salud y a la entidad que agremia a los departamentos.
Además, se estudia la creación de una Comisión de Regulación de Juegos de Suerte y Azar, órgano técnico que se encargaría de ejercer las funciones de regulación de la operación del monopolio rentístico de juegos de suerte y azar.
La Comisión quedaría vinculada al Ministerio de la Protección y tendría entre sus funciones autorizar los tipos y modalidades de juegos de suerte y azar que operen en el territorio nacional; el establecimiento de derechos de explotación, y la reglamentación de los juegos.
En este nuevo ente tendría asiento el Ministerio de Hacienda y dos delegados de la presidencia de la República.