Otro dato preocupante es que casi un tercio de todos los atendidos son jóvenes de entre 18 y 25 años, con lo que el perfil del jugador patológico tiene un rostro cada vez más joven. "En tiempos de crisis, los ciudadanos dejan su futuro en manos del azar", admitió Juan Luis Juárez, presidente de Fajer, que participó en Jaén en la celebración del Día Sin Juegos de Azar.
Los centros de tratamiento ambulatorio de drogodependencias de Andalucía han registrado en lo que va de año 363 nuevas admisiones por adicción a los juegos patológicos, según señaló la consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro. La mayoría de ellos (el 94%) eran hombres. En la actualidad hay un total de 837 personas en tratamiento en la red asistencial andaluza por adicción a los juegos de azar.
En cuanto al juego al que son adictos, el 83,4% refieren dependencia a las tragamonedas, frente a un 5% al bingo y un 4,7% a otros juegos. Navarro abogó por controlar el acceso de los menores a los locales donde se encuentran estas máquinas. En relación con la conducta adictiva de juego y el consumo de otras sustancias se observa que el 64% consume alguna sustancia psicoactiva, de los cuales el 35,7% bebe alcohol y el 28,1% fuma tabaco.
La adicción al juego desemboca en muchas ocasiones en graves conflictos familiares (en un 35,8%) y económicos (30%), pero también en conflictos psicosomáticos (15%), como dolores de cabeza, malestar o nerviosismo.
Las asociaciones de jugadores en rehabilitación calculan que en Andalucía existen unos 130.000 jugadores patológicos, lo que supone el 1,7% de la población.