Donald Trump vuelve a tomar el control de sus casinos en Atlantic City

El ex-dueño de los casinos Trump se convertirá en su nuevo dueño. Al obtener el apoyo de la empresa, Donald Trump venció al grupo rival de accionistas corporativos y obtuvo  nuevamente el control de tres casinos que llevan su famoso nombre.

Trump Entertainment Resorts tuvo esta semana la fecha límite para enfrentar la bancarrota en la corte o competir con un plan para accionistas. Como se esperaba, la empresa eligió el regreso de Trump, mientras se prepara para reestructurar sus alicaídas finanzas bajo la protección del capítulo 11 de la protección de bancarrota.

El plan está sujeto a la aprobación final de la bancarrota por la corte. Los acreedores pueden objetar en la corta si se oponen a los términos. El acuerdo dice que Trump y su socio financiero Beal Bank invertirán U$S 100 millones para obtener la propiedad de la empresa. EL objetivo central del plan de la empresa es rever sus finanzas y resurgir después de la quiebra (Chapter 11).

"Mis inversiones previas en la empresa fueron destruidas por una deuda excesiva y restrictiva. Esta reorganización cambia todo”, dijo Trump en una declaración. "Estoy contento de que la reorganización me brinde la oportunidad de realizar una nueva inversión y ayudar a revivir la empresa."

Mark Juliano, CEO de Trump Entertainment, dijo que, bajo el control de Trump y del Banco de Beal, la empresa estará bien capitalizada y “posicionada para el éxito”. “Estoy seguro de que esta es la mejor propuesta para brindar a la empresa una plataforma de crecimiento”, agregó.

Trump había renunciado como Presidente de Trump Entertainment el 13 de febrero, cuatro días antes de que la empresa se presentara en bancarrota (Chapter 11). Los tenedores de los bonos corporativos de Trump por U$S 1.250 millones no recibirían nada de acuerdo al nuevo plan. Los accionistas que poseen acciones de Trump también verían que su patrimonio no tiene valor. Esos términos probablemente provoquen una fuerte oposición entre los acreedores de Trump. "Este será uno de los temas que la corte decidirá”, dijo Juliano.

Una vez que Trump se convierta formalmente en dueño nuevamente, el célebre CEO enfrenta el desafío de rejuvenecer los casinos en un momento en el cual la recesión y la competencia de las salas de slots de Pensilvania han castigado a la industria del juego de Atlantic City. "Estamos contentos, y los empleados están entusiasmados por tener a Donald nuevamente”, dijo Juliano, quien agregó: “Ellos tienen mucho entusiasmo por la nueva estructura de capital, pero también por beneficiarse con la marca Trump”.

Trump se unió a Beal Bank nuevamente. Esta institución, liderada por el amigo de Trump, Andy Beal, ya tiene un préstamo de casi U$S 500 millones en los casinos Trump Entertainment, y esa deuda será restructurada. "Tenemos una larga relación con Donald Trump a través de transacciones previas, y estamos contentos de continuar esa relación ya que él trabaja para hacer que Trump Entertainment Resorts vuelva a ser una empresa rentable y exitosa”, dijo Beal.

Beal Bank llegó al rescate de Trump durante la quiebra de 2005. En ese momento, el banco brindó un préstamo de U$S 100 millones que permitió que la empresa siguiera pagando sus cuentas mientras, simultáneamente, trabajaba en un plan para salir de la bancarrota. Esta es la tercera quiebra para el imperio del juego Trump desde principios de los 90.

Bajo los problemas financieros, la empresa tuvo una pérdida neta de U$S 50,1 millones durante el primer trimestre, casi triplicando su pérdida con respecto al mismo período del año anterior. Los ingresos bajaron un 95 % a U$S 206,6 millones.