Promover el cumplimiento de los artículos 11 y 12, de los reglamentos que rigen los distintos sectores de juegos de loterías, donde se establecen los deberes y los derechos de los jugadores de sorteos, brindar asesoramiento, emitir opinión jurídica en todas las adhesiones, acciones tendentes a defender los derechos de los jugadores responsables, elaborar las leyes, efectuar las denuncias o posible infracción de la ley y sus normas complementarias ante la justicia, entre otras disposiciones, fueron de los resultados, en materia legal, a los que arribó el seminario “Juego Responsable”, celebrado por el departamento que lleva el mismo nombre en la Lotería Nacional.
El administrador general de la Lotería Nacional, licenciado José Francisco Peña Guaba, quien estuvo representado por la doctora Argentina Pichardo en la actividad, inició su gestión promoviendo cambios organizacionales, entre los que se cuenta la instalación de la Unidad de Juego Responsable, cuya función es mostrar la práctica de los juegos de azar más placentera y prevenir a la ciudadanía sobre el uso compulsivo de dichos juegos, así como reglamentar el acceso de menores a los locales donde se realizan y se promueven estos juegos.
La actividad contó con la participación del doctor José Mieses, director del Departamento de Salud Mental de Salud Pública; el doctor Douglas Escoto, Sub-Director Jurídico y la licenciada Ana Luna, encargada del Programa Juego Responsable de la Loteria Nacional. Asimismo, dentro de los invitados, estuvieron dueños de bancas y consorcios, miembros del Colegio de Sicólogos y de la Asociación de Sicólogos Especialistas en Adicción, además de representantes de la sociedad civil.
Durante su ponencia, el doctor Mieses planteó la necesidad de diseñar toda la comunicación de tipo preventiva e informativa, “para alertar a las familias del jugador sobre su propia condición y las posibilidades que tiene de conseguir respuestas, de conseguir apoyo”.
Añadió que el programa de Juego Responsable implementado por la Lotería Nacional, implica también la formación y especialización de unidades, “es decir que dentro de esta miscelánea de servicios, entonces estamos pensando especializar una que otras unidades que tengan clínicas de personas ludópatas”.
De su lado, la encargada del Programa Juego Responsable de la Lotería Nacional, licenciada Ana Luna, informó que en el país hay un 64 por ciento de la población adulta que juega, lo que arroja un aproximado de 200 mil ludópatas.
Juego responsable es aquel que realizan los adultos con una frecuencia razonable y como una opción de entretenimiento voluntario. En el juego, el individuo mide sus propias fuerzas y verifica la suerte que le acompaña. Desde el punto de vista social el juego se internaliza desde la infancia y es una de las vías de socialización y aprendizaje, y utilizada como una alternativa el tiempo libre para su relajación. Ahora, cuando el juego es que controla al individuo, se convierte en una patología con consecuencias lamentables para él y su familia.
La Unidad de Juego Responsable estará vinculada con los sectores de salud mental y la reglamentación para protección de menores y adultos: CODOPSI, CONANI, la Procuraduría de Niños, Niñas y Adolescentes, la Asociación de Psiquiatría Dominicana, iglesias, asociaciones de maestros y la comunidad en sentido general para garantizar una gestión transparente y educativa, eficiente en el seguimiento sobre todo al jugador compulsivo.
En cuanto a la protección de menores, la ley prohíbe jugar en bancas, juegos de loterías y casinos a los menores de 18 años y vigila la colocación de los avisos correspondientes para que el cumplimiento de la ley y la sanción para aquellos que la infrinjan sea efectivo, tema que fue abordado por el licenciado Escoto.
Este programa forma parte de los esfuerzos que viene realizando el administrador de la Lotería Nacional, para devolver al os ciudadanos, los posibles daños que ocasiona el juego. El licenciado Peña Guaba decidió la instalación de este nuevo departamento, con la finalidad de, como parte de la labor de asistencia social de la institución, dar apoyo a aquellas personas que teniendo como antecedentes personales y familiar de un trastorno del control de los impulsos, tienen la predisposición para convertirse en un jugador compulsivo o ludópata.