A pesar de la reducción de ventas, la ONCE ha creado en el último año 600 empleos. La organización teme que si sigue la caída se puedan ver afectados los servicios sociales que presta.
La crisis económica, los nuevos sorteos como el Euromillón y los juegos por Internet son algunos de los factores que explican estas pérdidas y que retoman las de 2002 a 2005 del grupo, que fueron superadas durante 2006 y 2007 gracias a la puesta en marcha de las loterías instantáneas.
Pichel también comentó "la falta de conexión con el público joven y la pérdida de grandes y medianos compradores por la crisis", así como las dificultades para introducir nuevos productos como la lotería del 7/39 que Pichel explica por la "costumbre (de los clientes) de comprar sólo el cupón tradicional".
"Ante la crisis, tenemos más compradores que antes, pero gastan menos", precisó.
Pese a esta difícil situación para el grupo, la ONCE ha contado durante 2008 en la Comunitat con 5.904 afiliados, 2.665 vendedores y 3.100 trabajadores, y continúa con los compromisos de prestación de servicios sociales.
Estos convenios de ayudas a personas ciegas incluyen apoyo psicosocial, rehabilitación integral, braille, tiflotecnología y ofimática, y adaptaciones al puesto de trabajo, así como programas educativos de los se han beneficiado 613 personas de todas las edades.