Esta situación ha provocado un derrumbe del 7,1% de sus acciones en la Bolsa austríaca, cotizando cada título a 1,32 euros.
La firma se ampara en la licencia concedida por la antigua Alemania del este, por lo que su funcionamiento sería legal. De momento el asunto está en los tribunales y podría alargarse hasta 2009. El último recurso es acogerse a la legislación comunitaria, que desde fuentes de Bwin, aseguran, les darán la razón.