La es fruto de la necesidad, ya que en Tailandia y China las apuestas están estrictamente prohibidas, mientras que en Singapur todavía no hay ningún local de apuestas. Por ello, los jugadores se embarcaban en casinos flotantes que partían de Hong Kong hacia aguas internacionales, donde sí es legal.
En cualquier caso, el casino volador no estaría disponible antes de 2012.
“De haber conocido el interés con anterioridad, ya se habría hecho”, señala François Chazelle, director del departamento de ventas para el sector privado y ejecutivos de Airbus. “En cualquier caso, las conversaciones van por buen ritmo y podríamos ver un A-380 convertido en casino a más tardar en 2017”.