demás, el ejecutivo señaló que hay casinos en toda la isla y no solamente se refería a los suntuosos casinos de Paradise Island o Cable Beach, o cualquier otro casino legal en Las Bahamas, sino en todas partes; y concluyó: “Si la ley no puede aplicarse, debemos cambiar la ley y legalizar el juego en su totalidad”.
Es que el juego no solamente se lleva a cabo en los casinos, como el Atlantis de Kerzner International en Nassau, sino en muchos locales pequeños del archipiélago, donde el ciudadano común y corriente juega sus dólares, pero el operador hace lo suyo sin control alguno.