Tanto el procurador del Estado, Jesús Torres Charles, como el subsecretario de Protección Civil del Estado, Sergio Robles, declararon a los medios locales, que ninguno de los centros de apuesta tenía situación pendiente con las autoridades del Estado. Ambos casinos iniciaron procesos de despido de sus trabajadores a partir de la segunda quincena de junio, y mientras que el Sun City utilizó un apartado legal de la Ley Federal del Trabajo para suspender el contrato a sus trabajadores, el Desert Sun sí tuvo demandas laborales por despido injustificado.
Por otro lado, el local de Caliente continúa cerrado por la Procuraduría de Justicia del Estado, hasta en tanto no se esclarezcan los hechos criminales de junio pasado. Unidades de las policías Municipal y Ministerial siguen custodiando el local ubicado en el periférico Luis Echeverría.