(España).- La Policía Adscripta del Principado de Asturias procedió al cierre de un bingo que operaba ilegalmente. Un establecimiento con capacidad para 100 personas, donde se efectuaban todo tipo de apuestas prohibidas. Los responsables del local ya habían sido sancionados por la misma causa.
La desarticulación se ha visto complicada por la configuración de la sala, integrada por dos estancias separadas, que la mantenía camuflada de posibles inspecciones. La presencia de un dispositivo eléctrico de apertura dificultó los movimientos de las fuerzas de seguridad del Estado.