El presidente de la Asociación de Administradores de Juegos de Azar (ASAJA), Antonio Alfaro, dijo que el crecimiento del sector se debe a la llegada de los turistas que han dejado de ir a Las Vegas para venir a jugar en Panamá.
Comentó que buscan elevar el número de jugadores extranjeros, que continúan siendo menos que los nacionales.
Según los cálculos que ha hecho la ASAJA, la industria gana unos U$S 33 millones después de pagar los premios, el derecho de administración a la Junta de Control de Juegos, el alquiler a los hoteles, los salarios de los trabajadores, los impuestos al Ministerio de Economía y Finanzas, y otros gastos.
Durante el 2006 se calcula que se pagaron a los jugadores unos U$S 572 millones en premios. Sin embargo, estos premios no han sido suficientes para la gran cantidad de personas que pierden, ni para las 3.000 personas adictas.
Ante esta situación, Dianitza Franchi, vicepresidenta de la Asociación de Ludópatas Anónimos de Panamá, cree necesario contar con recursos para resocializar a estas personas.