Rafael Escobar Portillo, jefe de la regional de Finanzas de la PNC, detalló que “como parte del operativo se ha realizado una serie de inspecciones en varios locales, en los cuales hemos encontrados estas máquinas de juegos”.
Escobar Portillo aseguró que fueron decomisados porque no tienen amparo legal y detalló que el valor económico del lote supera los 91 mil dólares, si se toma en cuenta que el valor unitario ronda los 1.500 dólares.
Comerciantes afectados y que prefirieron el anonimato esperan que la ley se aplique “pareja”, pues llegaron a unos locales y a otros no, según declararon. Citaron como ejemplo que dentro del mercado hay puestos donde funcionan hasta diez máquinas.
“A los que nos quitaron esos aparatos nos provocan pérdidas, pero la autoridad lo hizo mal porque esperaron a que todo el país se inundara con esos juegos y después decir que son ilegales”, expresó uno de ellos.
Karen Santos, madre de familia, cree que "la mayoría de los padres de familia aplaudimos esa medida, ya que nuestros hijos son víctimas al caer en ese vicio, dejan de ir a la escuela, de gastar el dinero en sus alimentos y otros han llegado al colmo de robar. Esperamos que esa acción llegue hasta los cantones”.
Como ella se expresaron muchos padres, pero otros consideran que son los progenitores quienes deben controlar lo que hacen sus hijos en las calles.