El proyecto pertenece al diputado radical Jaime Linares y establece que en un plazo de 90 días el Poder Ejecutivo deberá adoptar las medidas pertinentes.
“Contar con un cajero automático a unos pocos pasos de un lugar donde se realizan apuestas, es un elemento que contribuye a disparar el deseo (patológico o no) de seguir apostando”, explicó Linares.
La intención, según narra la norma, es modificar las condiciones actuales con el fin de evitar que la situación nociva continúe afectando la salud y patrimonio de quienes concurran a las salas de juego habilitadas.
El programa de atención al juego compulsivo, elaborado por el Instituto Provincial de Loterías y Casinos bonaerense, reconoce que el juego patológico o ludopatía como un problema de salud pública de importancia.
Al respecto, el presidente del bloque radical, señaló que “no se entiende cómo la misma permite la instalación y funcionamiento de cajeros automáticos dentro de los propios establecimientos, al facilitar el acceso al dinero para realizar nuevas apuestas”.
“La presencia de cajeros automáticos constituye un contrasentido con la preocupación que Lotería ha demostrado al elaborar el Programa de atención al juego compulsivo”, sostuvo el diputado. Y agregó: “resulta una función indelegable del Estado proteger y preservar la salud integral de sus habitantes”.