a Asamblea Legislativa aprobó la semana pasada, con los votos del PCN, FMLN y PDC, una prórroga de seis meses para el funcionamiento de estas máquinas. Mientras tanto, los propietarios de estos negocios manifestaron su disposición a ser “regulados”.
Hasta plantearon la posibilidad de pagar un impuesto especial similar al aplicado al licor, los cigarros y las armas para financiar el FOSALUD.
“La posición del presidente de la República es que la ley habla de que son prohibidas estas máquinas, y vamos a mantener el cumplimiento de la ley. No tenemos que hacer otra cosa. Si las máquinas están prohibidas, tenemos que sacarlas de circulación”, declaró el mandatario.
De hecho, la fracción de ARENA calificó ayer de “nefasto” el decreto aprobado por FMLN, PDC y PCN para frenar el decomiso de las tragaperras y en forma sutil pidió al Ejecutivo vetarlo. El Código Municipal no autoriza la existencia de estas máquinas.
Saca dijo que el decreto legislativo todavía no llega a Casa Presidencial como para asegurar si emitirá una observación o un veto.
En todo caso, indicó que será objeto de análisis, debido a que hay máquinas que han entrado ilegalmente al país, otras entraron legales, pero han sido transformadas para convertirlas en tragamonedas, y hay otras que definitivamente no cumplen los requisitos.