Esta intención del gobierno bonaerense fue confirmada por el presidente del Instituto Provincial de Lotería, Franco La Porta.
Explicó que en la audiencia pública (abierta a toda la ciudadanía y donde participarán sectores vinculados al turf), se discutirán “la factibilidad de la concesión, el nivel de inversiones requerido y la conveniencia para el Estado bonaerense” de pasar el hipódromo a manos privadas.
Afirmó que el objetivo de realizar una audiencia pública es que el proceso de licitación “tenga un buen final”. La Porta adelantó que el interesado en hacerse cargo del hipódromo deberá aportar una inversión de 15 millones de pesos (U$S 4,9 millones) para obras de infraestructura y otros 6 millones (U$S 1,9 millones) para tecnología, el plazo de concesión “no será inferior a los veinte años” y la inversión exigida debería concretarse en los primeros cinco años de la concesión.
El titular de Lotería sostuvo que la concesión prevé el cobro del impuesto provincial del 1% y del impuesto municipal del 1% que tributa el hipódromo de San Isidro, pero no contempla el cobro de un canon, sólo se impondría el 0,5% para cumplir con lo que exige la legislación para poder concretar la privatización, ya que la inversión exigida, y lo que dejará de gastar el Estado provincial en el mantenimiento del circo hípico, son considerados suficientes.
Esa decisión se modificaría en caso de que el concesionario no quiera garantizar estabilidad laboral al personal de la actividad hípica que este año, a través de una ley, fue pasado a planta permanente en el Estado provincial.
Si esto ocurriera, o si eventualmente fueran los propios trabajadores los que optaran por permanecer en la órbita estatal, el pliego de licitación incluiría el pago de un canon por parte del concesionario.