A partir de ayer, el resto de los bingos porteños (ubicados en los barrios de Flores, Belgrano, Congreso y Lavalle) podrán imitar al Bingo Caballito al gozar de un mismo beneficio: permitirle fumar a sus apostadores.
La medida fue otorgada luego del recurso de amparo presentado por el abogado Rubén Lombardi ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo N° 1, del doctor Juan Vicente Cataldo, que ordenó en forma provisional al Gobierno porteño "abstenerse de realizar inspecciones con sustento en la ley 1.799" en todas las salas mencionadas.
Sobre esta decisión, Rubén Lombardi explicó: "Esta fue la misma resolución que, inicialmente, el juez había dictado para el bingo Caballito, antes de que aceptara la medida cautelar. Ahora esperamos que en los próximos días, siguiendo el criterio de conexidad, el juzgado dé curso a la acción de amparo para el resto de las salas, con lo cual la ley no podrá ser aplicada".
En el Ministerio de Gobierno aseguraron que como esa medida les parece improcedente, la Procuración apelará la decisión judicial como ya lo hizo en el caso del bingo Caballito. "La Cámara aún no se expidió sobre este tema -dijo Lombardi- pero, de ser necesario, llegaremos hasta las últimas instancias".