Ella dijo que su gobierno no seguiría la línea de Estados Unidos en cuanto a la prohibición para que las tarjetas de crédito le paguen a los casinos online. “Creo que los riesgos de la prohibición están bien establecidos. Nuestra preocupación es que si el juego por Internet fuera prohibido, seguiría existiendo en forma ilegal, y precisamente el tipo de protección que queremos ofrecer a la gente sería imposible”.
Jowell también añadió que el enfoque regulatorio en Gran Bretaña tenía el apoyo de las organizaciones que trabajan con adictos al juego, así como también de la industria. "La industria es conciente de que, si quiere ser aceptada en este país, deberá cumplir con normas muy altas en cuanto a la responsabilidad social, las cuales serán un requisito para obtener las licencias".
Sin embargo reconoció que se necesitaría más apoyo para el creciente número de personas que juegan por Internet. "Este es un debate muy importante", dijo el ministro. "Cada vex hay más gente que juega, por lo tanto, debemos asegurarnos de que no crezca el número de personas con problemas de adicción”.
"Esto es parte de la iniciativa que trataremos de crear - los jugadores deben estar bien informados, y las empresas de juego online deben estar preparadas para firmar estrictos códigos de responsabilidad social, y por lo tanto saldrán beneficiados por la buena reputación que obtendrán al acordar operar dentro de ese marco".