El gerente de Comunicaciones y Marketing de Casino Club, Pablo Bravo, aseguró: “En una primera etapa, habilitaremos el local con 300 máquinas. Pero en una segunda etapa, las 700 tragamonedas restantes serán instaladas en este mismo predio”. El ejecutivo aseguró que la modificación del proyecto original fue una decisión de los directivos de la empresa.
El 26 de diciembre de 2004, una federación ambiental objetó el proyecto de la firma, promovido por el Poder Ejecutivo (PE), para que las 1.000 tragamonedas concesionadas en forma directa por el PE se ubiquen en el Hipódromo. La iniciativa quedó en suspenso a partir de una medida de no innovar dictada por la sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo. Sin embargo, la cuestión de fondo (la habilitación o no de la sala de juegos) aún no fue resuelta por la Justicia.
El directivo de Casino Club confirmó que se edificará el centro de convenciones, y el mismo fue comprometido como compensación al Estado a cambio de la explotación de las 1.000 tragamonedas.
“El terreno ya fue comprado por la empresa. Tendrá capacidad para unas 1.500 personas”, afirmó Bravo. Adelantó que, junto con las obras de construcción del local, se iniciará la ampliación del centro de entretenimientos para ubicar allí las 700 máquinas restantes. El emprendimiento, según explicó, contempla también un restaurante, un salón para espectáculos y canchas de bowling. “El plazo de obra es de 18 meses”, sostuvo.