Los casinos podrían perder más de U$S 20 millones al día en ingresos y se podrían suspender cientos de trabajos, comentó un ejecutivo de la industria. Los casinos, que generan millones de dólares en impuestos para Nueva Jersey, deben tener reguladores estatales en el lugar para poder operar.
Una corte de apelaciones rechazó el lunes un pedido de los casinos para permanecer abiertos. "Es algo terrible para Atlantic City," dijo el COO de Trump Entertainment Resorts, Mark Juliano. "Para las futuras inversiones, esto hace pensar a la gente que este gobierno no es lo suficientemente estable para poder administrar sus propias políticas”.
Como la legislatura no aprobó el presupuesto de U$S 31 mil millones presentado por el gobernador Jon Corzine, el mismo comenzó el proceso para suspender las actividades gubernamentales durante el fin de semana. Corzine quiere elevar un punto el porcentaje de impuestos al 7 por ciento, para ayudar a terminar con el déficit del presupuesto de U$S 4,5 mil millones.
Las acciones de Trump Entertainment, que posee tres casinos en Atlantic City, bajaron un 5 por ciento. Los principales operadores de casino afectados incluyen a Borgata Hotel Casino & Spa, un negocio conjunto entre Boyd Gaming Corp.y MGM Mirage, y Harrah’s Entertainment, el mayor operador de juegos del mundo, que maneja cuatro casinos en el lugar. Otros operadores son Aztar Corp.y Colony Capital LLC.
El cierre podría también perjudicar los planes de Atlantic City para transformarse en un destino de entretenimiento al estilo de Las Vegas, mientras las empresas evalúan el impacto que tendrá la medida. El cierre representa la primera pausa en la ciudad desde que se permitió el juego las 24 horas a principios de los años '90, de acuerdo al diario The Star Ledger, que informó que la policía estatal controló que todos los jugadores se retiraran de las salas de juego al cumplirse el plazo estipulado.
Juliano dijo que el cierre prolongado podría afectar el trabajo de más de 2000 empleados y afectar sus planes de expansión. Las pérdidas podrían ser entre U$S 20 y U$S 22 millones al día. De todas maneras, algunos inversores esperan que este impasse termine pronto y que no perjudique a la industria a largo plazo.
El analista de Deutsche Bank, Bill Lerner, dijo que el cierre es negativo para el sector, estimando que si el cierre dura entre cuatro y cinco días, las ganancias podrían bajar un uno por ciento para Boyd, pero si la medida continúa, podría tener efectos peores. Por otro lado, el analista David Anders de Merrill Lynch dijo: "Un cierre extenso tendrá un mayor impacto, pero no debería afectar el valor a largo plazo".