Los centros que albergan sitios de juego online incluyen a Gibraltar, las Islas Cayman, Antigua y Costa Rica, entre otros.
El gobierno planea invitar al Fondo Monetario Internacional y a la Organización Mundial de Comercio, junto a ministros de todas las principales jurisdicciones de juego a nivel internacional. Sin embargo, Gran Bretaña podría enfrentar una ardua tarea al tratar de persuadir a los centros extranjeros para que impongan reglas mucho más estrictas en sus países, ya que de esta manera pondrían en riesgo una lucrativa fuente de ingresos.