“Tengo absoluta confianza de que los senadores serán sensibles y no nos dejarán frustrados”, dijo Alves, refiriéndose a una posible demora por diferencias entre senadores oficiales y de la oposición en cuanto al contenido del informe final, que tendrá alrededor de 1.600 páginas.
El vocero ya había adelantado anteriormente que podría pedir la declaración de 50 personas. En la lista, deben aparecer los nombres de Antonio Palocci, por irregularidades que habrían sido cometidas durante su gestión al frente de la Prefectura de Ribeirao Preto, y del actual presidente del Servicio Brasieño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas (Sebrae), Paulo Okamotto, que habría pagado cuentas del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y de la hija de él, Lurian Cordeiro, con recursos de origen aún desconocido.
Alves dijo una vez más que, en caso de que una nueva prorrogación de los trabajos de la CPI ocurra, él le pedirá a Morais que designe al vocero substituto, debido a sus “deberes políticos” en Río Grande do Norte, Estado en el cual será candidato a gobernador en las próximas elecciones.