os dirigentes de las asociaciones Nacional de Empresarios de Restaurantes, Craig Miller, y Americana de Hoteles, Joe McInerney, señalaron que la única llave para resolver el problema migratorio es una reforma que legalice la permanencia de millones de indocumentados que residen actualmente en Estados Unidos.
Luego de una reunión en la ciudad de Las Vegas, advirtieron que en caso de que tenga éxito el paro laboral que los inmigrantes organizan para el 1 de mayo, sus negocios tendrán pérdidas millonarias, a menos de que los líderes de la comunidad latina suspendan las protestas. En Estados Unidos la industria de los restaurantes ocupa a 600 mil indocumentados, de los cuales 150 mil se encuentran en casinos y restaurantes de Las Vegas, Nevada, mientras los hoteles requieren hasta 700 mil trabajadores extranjeros. “De ahí surge la necesidad de una reforma migratoria que permita la existencia suficiente de trabajadores de manera temporal”, aseguraron.
Los dirigentes de ambos organismos empresariales reiteraron que sus afiliados tendrán enormes pérdidas por la falta de personal, a menos que los líderes de los inmigrantes permitan que éstos no acudan a la marcha del 1 de mayo y se presenten a laborar. En caso contrario, dijo, habrá una sobrecarga de trabajo para el personal de cocina, mantenimiento, limpieza y servicio en los bares de todo el país.
Por su parte, el concejal de la ciudad de Nueva York, Charles Barron, sostuvo: “Pienso que no impactaremos en la economía de Estados Unidos, pero le provocaremos una abolladura”. Los dirigentes reiteraron que el mercado laboral norteamericano requiere de esa “enorme cantidad de deseosos e interesados trabajadores que existen en otros lados, particularmente en la frontera con México”. Consideraron además que la migración indocumentada siempre ha sido un fenómeno natural en este país, y que ninguna ley será capaz de controlar hasta que se llegue a un equilibrio, de lo contrario “siempre vamos a encarar este problema”’.