egún Escudé, en el país operan actualmente más de 12 casinos completos con 170 mesas de juego y 20 salas de juego adicionales con alrededor de 5.000 máquinas tragamonedas. El diputado del circuito 4-1 de la provincia de Chiriquí, pidió la suspensión de concesiones para este tipo de juegos en especial en esa provincia, afirmando que está seguro que en la agenda nacional que ejecuta el gobierno, no se tiene previsto hacer crecer este tipo de actividad en perjuicio de los panameños.
"Los casinos están afectando a los panameños en gran manera y causando que exista más adicción al juego", destacó. Señaló que los casinos y salas de juegos en el pasado eran visitados por personas con altos recursos económicos, sin embargo, en la actualidad la mayoría de las personas que acuden a estos sitios no son precisamente quienes más recursos tienen, sino personas de la clase media.