"Dentro de los Estados Unidos, ha habido muy poca proliferación excepto en Pensilvania, donde se planea incluir slots en los hipódromos, y en Florida, donde cualquier impacto sería simbólico, ya que el mercado no está basado en el lugar de destino y no competiría por visitantes", dijo.
Tom Grey, director ejecutivo de la Coalición Nacional Contra el Juego Legalizado, dijo que no es probable que haya ningún referendum a nivel estatal para expandir el juego durante los próximos dos años, aunque hay un debate limitado para lograr un referendum en Kentucky.
Hace tan sólo tres años, una docena de estados se estaban movilizando para legalizar nuevas formas de juego o para liberalizar las regulaciones existentes y otros tres estados estaban considerando un aumento en los impuestos a la actividad del juego. Seis meses después, algunos analistas declararon en la Exposición Mundial del Juego de Las Vegas que hubo una proliferación de los casinos.
Marc Falcone, analista del Deutsche Bank, dijo que se esperaba que la proliferación del juego diera un gran impulso a los fabricantes del slots de Nevada, especialmente a las empresas International Game Technology, Alliance Gaming y WMS Industries. De acuerdo al Deutsche Bank, las jurisdicciones que consideraban seriamente la expansión del juego incluyeron a Arkansas, California, Delaware, Florida, Illinois, Kansas, Kentucky, Maine, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Nebraska, Nueva Jersey, Pensilvania, Ohio, Oklahoma, Rhode Island y Washington.
El año pasado, solamente ocho estados tenían buenas perspectivas para la expansión del juego, dijo el analista. Hoy en día, los expertos de la industria dicen que, debido a la proliferación del juego, el 90 por ciento de los estadounidenses vive actualmente a dos horas de un lugar donde el casino es legal.
Los operadores actualmente se concentran en las jurisdicciones establecidas que favorecen sus operaciones, como Nevada, Nueva Jersey y el área de la Costa del Golfo, así como también en la expansión del juego en otros países.
El grupo de Grey y otras organizaciones que luchan contra la legalización del juego están realizando una campaña en televisión y radio y están organizando sus esfuerzos para crear un sentimiento público contrario a la industria del juego, dice Gordon.
Por su parte, Grey dice que su grupo está presionando para que haya un aumento en los impuestos al juego para poder cubrir el costo de las consecuencias sociales que acarrea el juego, para realizar prohibiciones en los mercados de Illinois y para promover los programas de auto-exclusión para los apostadores que tienen problemas de adicción.