Mediante resolución interna, el interventor de la Caja Popular de Ahorros (CPA), Osvaldo Jaldo, autorizó a la firma que explote 300 máquinas tragamonedas en un local emplazado en el oeste de San Miguel de Tucumán.
El instrumento aclara que se trata de un permiso provisorio, hasta tanto sea resuelta la situación judicial del emprendimiento inicial. Este comprende la habilitación de 1.000 tragamonedas, pero no establece dónde deben instalarse las maquinitas.
Con base en ese texto, Casino Club ya inició las obras de remodelación de un galpón ubicado sobre Adolfo de la Vega (donde funcionaba la ex concesionaria Orly). Allí se instalará una casa de juegos con un tercio del millar de máquinas que puede explotar la firma.
A cambio de la adjudicación obtenida en 2004, Casino Club se comprometió a construir un moderno centro de convenciones, que sería donado al Estado provincial. En la reciente resolución transitoria, la empresa ratificó todos los compromisos asumidos con el Gobierno. El instrumento también especifica que, antes de la habilitación del local, la Caja Popular deberá aprobar las obras concretadas.
En noviembre de 2004, el Poder Ejecutivo prorrogó por dos décadas un convenio que habilitaba al Jockey Club a continuar con la explotación de la actividad en el Hipódromo. En la prórroga, también se autorizó la instalación de un centro de entretenimientos, que sería construido por Casino Club. Esta empresa recibió la concesión para explotar las 1.000 tragamonedas en forma directa.