ara que la Junta de Control de Juego de Panamá no proceda al cierre de sus salas de bingo o a la incautación de máquinas tragamonedas, el grupo empresarial Royal Games ha presentado los últimos requisitos que pidió el ministro de Economía y Finanzas, Ricaurte Vásquez, como presidente de la junta directiva de la Junta de Control de Juego (JCJ) sobre la información de la procedencia del capital de la compañía y sus accionistas.
La nueva documentación va acompañada de los informes del socio brasileño Alfredo Loureiro Cursino, así como cartas de crédito del HSBC Brasil y el Banco Itaú. Mientras, por la parte panameña, José Ventura ha presentado su certificado de idoneidad del Ministerio de Economía y Finanzas para la explotación de juegos de azar la directiva de la JCJ deberá analizar el caso de Royal Games esta semana.
El diputado Elías Castillo, directivo de la JCJ, ha aceptado que la concesión de Royal Games haya sido aprobada, pero el Ministerio de Economía y Finanzas ha pedido otros requisitos para su ratificación. La junta informó de que por órdenes del presidente, Martín Torrijos, se está controlando mejor la apertura de nuevas salas de juegos de azar.