a firma Casino Club ya entregó su estudio sobre el impacto ambiental que tendrá la construcción del centro de entretenimientos que albergará 1.000 tragamonedas. Según ese informe, no puede hablarse de que vaya a haber efecto alguno sobre un medio natural porque la sala se asentará en un predio donde ya existe el Hipódromo, con lo cuál se lo considera la ampliación de una obra existente.
“El proyecto se insertará en un medio físico totalmente adaptado por el hombre, que fue diseñado y construido a partir de terrenos anegadizos que fueron ganados al río. Por lo tanto, en términos ambientales estrictos no se puede hablar de efectos al medio natural, por lo que los impactos contra él no existen”, dice el extenso documento.
Según Casino Club, el centro de entretenimientos no eliminará ningún tipo de vegetación ni autóctona ni introducida, ni especies de la fauna silvestre que hayan hecho suyo el hábitat creado. Añade que no se generarán contaminación acústica ni residuos peligrosos. “Lo que hoy parece un espacio natural no lo es, pues todo respondió a un diseño y construcción concebido por el hombre”, subraya el análisis.
Según el estudio de la firma de capitales patagónicos, sí existen impactos propios de toda obra civil. La mayoría de ellos (principalmente, generación de polvo y de ruido) se producirá durante la fase de construcción. “Todas las consecuencias de la obra son temporales, de baja intensidad y reversibles. Y en cada fase, los impactos positivos son superiores a los negativos”, agrega.
“El proyecto permitirá a la provincia contar con un centro de espectáculos y entretenimientos único en su tipo, por sus características de diseño, tamaño y tecnología”, afirma el documento y desde el punto de vista social, las condiciones en que se realizarán las actividades lúdicas y de entretenimientos en general son muy superiores en cuanto a calidad, seguridad y buen gusto, en comparación a las que hoy rigen en la provincia”, se puntualiza.