través de una consulta pública, los ciudadanos de Calexico, California, votarán por la instalación de una casino. La iniciativa provino de un grupo étnico estadounidense, Manzanita, que se asoció con la tribu Viejas, y entre ambas invertirán 175 millones de dólares en un complejo que además del casino tendrá tiendas comerciales, un hotel y un centro de convenciones.
Aún no se conoce el lugar dónde se construirá el casino, pero representantes de las tribus han anunciado que éste contará con dos mil maquinas tragamonedas, 45 mesas de juego, restaurantes y un hotel de 200 habitaciones. La tribu que pretende desarrollar el proyecto informó a la opinión pública que, de consolidarse la construcción del casino, se crearán 2.400 empleos, de los cuales tendrán preferencia residentes de Calexico.
“Este proyecto sería una gran oportunidad para el desarrollo económico para ese lugar y el Valle Imperial”, anunciaron autoridades de la ciudad. Integrantes de la Iglesia de Calexico se oponen tajantemente a este proyecto porque dicen provocaría un caos en la ciudad.
La administradora de Educación, María Rangel Ortega, declaró que un casino aumentaría el crimen en Calexico, por esa razón estaba en contra de su desarrollo. “La construcción del casino podría dañar el ingreso de los comercios de esa ciudad, por lo cual algunos podrían resultar seriamente afectados”, agregó.