Se publicó la ley de juego en Gran Bretaña

El gobierno británico ha publicado finalmente la esperada ley para la desregulación de la industria del juego, e inmediatamente han llovido un aluvión de críticas, ya que para muchos la nueva legislación representa una “carta blanca” a los apostadores.

La ley habilita la operación de casinos que tengan hasta 1.250 máquinas tragamonedas y jackpots ilimitados (hasta un millón de libras esterlinas), pero el número de locales permitidos para instalar las máquinas de grandes jackpots será restringido. Desde el gobierno, Lord McIntosh aseguró que las máquinas con premios superiores a un millón de libras (casi 1.800.000 dólares) estarán sólo permitidas en 20, 30 o 40 establecimientos regionales, cuya operación genere beneficios locales, incluyendo aportes a la construcción de viviendas y mantenimientos de rutas y caminos.

Con la nueva ley, el cupo en el número de casinos habilitados para operar se elevará en relación al actual, a pesar de que se incrementarán las restricciones en cómo se garantizarán las licencias de juego. Las máquinas tragamonedas serán retiradas de los locales de comidas rápidas y los mini mercados, y una serie de controles más estrictos será impuesta a las apuestas en Internet. Además, se creará un nuevo ente regulador que supervisará a toda la industria.

Los críticos de la nueva legislación apuntan sus cañones a Australia, donde los problemas por deudas relacionadas con el juego se dispararon significativamente a partir de la desregulación del sector, llevada a cabo en 1997.

La industria del juego de Gran Bretaña mueve más de 60.000 millones de libras al año (108.000 millones de dólares), suma que se estima crecerá significativamente una vez que la nueva ley entre en vigencia.