El citado consorcio será presidido por el presidente, Jaume Matas, y tendrá como vicepresidenta a la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar. José María Rodríguez, como conseller de Interior, tendría un puesto de vocal, al igual que el conseller de Obras Públicas del Consell, Antoni Pascual, y el director del Institut Hípic, Nicolau Tous.
La Lototrot y su lotería, la Promotrot, son una antigua aspiración del sector hípico que ve en las apuestas una vía de financiación para el mantenimiento de la actividad. Tras muchas idas y venidas, el Pacto de Progreso dejó en suspenso el proyecto al declarar desierto el concurso para la adjudicación de su gestión.
Innovacions Informáticas, la única empresa que pujó, fue rechazada por no haber acreditado suficiente solvencia. En el sector se interpretó que habían pesado presiones de la ONCE y de los empresarios del sector de las tragamonedas tradicionales. De hecho, Innovaciones Informáticas, participada al 50% por Justiniano Pérez y la potente firma Cirsa, acudió a los tribunales, pero finalmente decidió desistir del recurso. En esta ocasión, se apuntó la posibilidad de apertura de un proceso negociado con el Ejecutivo de Jaume Matas.
El presidente ha delegado el mando en la vicepresidenta Rosa Estaràs, que, junto con José María Rodríguez, trata de buscar un nuevo acuerdo. De momento, han anunciado que los bares y cafeterías quedarán excluidos de las apuestas, es decir que las máquinas sólo se instalarían en casinos, bingos, salas de juego, hipódromos y, tal vez, hoteles.
Este recorte supone una considerable merma de potenciales jugadores y de ingresos, ya que se reducirá el número de terminales -en un principio se habló de 2.500- y sobre todo porque se eliminan los puntos de afluencia generalista, los bares y cafeterías. Todo apunta a que antes de finales de mes se avanzará en la concreción de la oferta que podría activar la Lototrot y la Promotrot.