Representantes del Parlamento británico, a quienes les preocupa que la desregulación pueda generar problemas relacionados con el juego, recomendarán esta semana la permanencia de muchas de las restricciones que rigen actualmente sobre la industria del juego. La semana pasada, la consultora Goldman Sachs calculó que se podrían invertir 6 mil millones de libras en el sector de casinos del Reino Unido en los cinco años posteriores a los cambios a la legislación.
Una gran atracción para los operadores estadounidenses era una disposición que permitía a los casinos con más de 40 mesas de juego instalar básicamente un número ilimitado de máquinas tragamonedas. Sin embargo, un comité del Parlamento recomendará fijar un tope al número de máquinas permitidas en cada casino. Esto sería perjudicial para empresas como MGM Mirage, Isle of Capri y Las Vegas Sands, que habían depositado sus esperanzas en un mercado totalmente abierto.
Se considera que el comité parlamentario, con integrantes de todos los partidos, también recomendará que los casinos que superen cierto tamaño estén confinados a "zonas de regeneración" específicas, como los olvidados balnearios de playa. Esto alteraría los planes de operadores estadounidenses como MGM Mirage, que ha invertido un tiempo considerable buscando sitios para sus casinos estilo Las Vegas.
Terry Lanni, director general de MGM Mirage, indicó que "si el gobierno británico está decidido a captar capital e inversiones que produzcan un número significativo de empleos, sería más deseable permitir a las compañías construir propiedades donde lo deseen, en vez de solamente en áreas que necesitan ser regeneradas". Si el gobierno ignora las recomendaciones del comité, se arriesgaría a perder apoyo para su proyecto. Esto podría significar que no se convierta en ley hasta después de 2006, meta que se había propuesto la industria.
Por su parte Gary Loveman, jefe de la firma de casinos estadounidense Harrah`s, que tiene un acuerdo de desarrollo con Gala del Reino Unido, señaló que "esperamos que la legislación sea aprobada por el pleno a más tardar este año. Mi principal preocupación es que se registre alguna interferencia que obligue a posponerla".